En el nombre del Padre y del hijo y del
Espíritu Santo. Amen.
ORACIÓN
INICIAL
Padre de amor y de Misericordia, te pedimos
en estos momentos por aquellos tus
hijos, que se encuentran en pecado, como un barco sin timón a la deriva.
Te pedimos por tu amor de Padre bueno, que los hagas llegar a tierra firme y al
anclar, sea en la roca de nuestro amado hermano Jesús.
Te rogamos que nos perdones por habernos
dejado seducir por el pecado, en este bello mundo creado por ti y que no lo
valoramos como tú quieres. Envíanos al Espíritu Santo para que nos acompañe y
nos haga ver el pecado que tú aborreces. Te alabamos y te bendecimos por
habernos creado para ti. Amén.
1ra.
ESTACIÓN: JESÚS ES CONDENADO A MUERTE
Obra de Misericordia: Visitar a los
encarcelados
V. ¡Te adoramos, Cristo, y te bendecimos!
T. Porque por tu Santa Cruz redimiste al
mundo.
San Juan nos dice en su evangelio (19,14-16):
Era el día de la Preparación de la Pascua, hacia el mediodía. Dijo Pilato a los
judíos: “Aquí tienen a su rey”. Ellos gritaron: ¡Fuera, fuera! ¡Crucifícalo!
Replicó Pilato: ¿A su rey voy a crucificar?. Contestaron los sumos sacerdotes:
“No tenemos más rey que el César”. Entonces se los entregó para que fuera crucificado.
Palabra del Señor…
L/ Padre Eterno te ofrezco el cuerpo y la
sangre, el alma y la Divinidad de tu amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo.
R/ Como propiciación de nuestros pecados y
los del mundo entero.
Enseñanza
del Papa Francisco:
Todos tenemos necesidad de ser purificados,
de ser lavados. Todos, yo el primero. Todos somos buscados por este Maestro que
nos quiere ayudar a reemprender el camino. A todos nos busca el Señor para
darnos su mano. Es penoso constatar sistemas penitenciarios que no buscan curar
las llagas, sanar las heridas, generar nuevas oportunidades. Es doloroso
constatar cuando se cree que solo algunos tienen necesidad de ser lavados,
purificados no asumiendo que su cansancio y su dolor, sus heridas, son también
el cansancio, el dolor, las heridas, de toda una sociedad.
(Discurso a los
presos del Instituto Correccional Curran-Fromhold de Filadelfia, en Estados
Unidos, 27, Sep. 2015)
Señor Jesús, te pedimos por todos los
encarcelados en el mundo entero para que nos enseñes a ser misericordiosos con
ellos y reconocer sus necesidades de comprensión y amor; también te pedimos por
quienes son condenados a causa del Evangelio y por nosotros, que hemos recibido
la fe, para que vivamos la libertad de ser hijos tuyos.
Rezar 10 veces
V/ Por su dolorosa pasión.
T/ Ten misericordia de nosotros y del mundo
entero.
Oración: La Misericordia
viene a mí, en mi fluye la Misericordia, reina en mi mente la Misericordia, la
Misericordia hacer palpitar mi corazón, yo soy Misericordioso para la gloria de
Yahveh, en el ayer que paso, en el hoy de este momento, en el mañana de la
victoria del que confía en el Emmanuel, yo creo en el Padre, yo confío en
Jesús, yo me doy al Espíritu Santo. Aleluya-Amén.
2da.
ESTACIÓN: JESÚS CARGA LA CRUZ EN SUS HOMBROS
Obra de Misericordia: Enseñar al que no sabe
V. ¡Te adoramos, Cristo, y te bendecimos!
T. Porque por tu Santa Cruz redimiste al
mundo.
San Juan en su Evangelio nos dice (19,17): Tomaron
pues a Jesús que, cargando con su cruz, salió hacia el lugar llamado Calvario,
que en hebreo se dice Gólgota. Palabra
del Señor…
L/ Padre Eterno te ofrezco el cuerpo y la
sangre, el alma y la Divinidad de tu amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo.
R/ Como propiciación de nuestros pecados y
los del mundo entero.
Enseñanza
del Papa Francisco:
Un buen educador apunta a lo esencial. No se
pierde en los detalles, sino que quiere transmitir lo que verdaderamente cuenta
para que el hijo o el discípulo encuentren el sentido y la alegría de vivir. Es
la verdad. Y lo esencial, según el Evangelio, es la misericordia. El cristiano
necesariamente debe ser misericordioso, porque este es el centro del Evangelio.
Y fiel a esta enseñanza, la Iglesia no puede más que repetir lo mismo a sus
hijos: «Sed misericordiosos», como lo es el Padre, y como lo fue Jesús.
Misericordia.
(Catequesis del 10
de septiembre del 2014)
Señor, te pedimos por lo que viven en la
ignorancia de tu amor y tu misericordia, crea en todos nosotros un corazón de
discípulos misioneros para que sepamos llevar con generosidad la enseñanza de
tu Amor a todos los que nos rodean. Amen
Rezar 10 veces
V/ Por su dolorosa pasión.
T/ Ten misericordia de nosotros y del mundo
entero.
Oración: La Misericordia
viene a mí, en mi fluye la Misericordia, reina en mi mente la Misericordia, la
Misericordia hacer palpitar mi corazón, yo soy Misericordioso para la gloria de
Yahveh, en el ayer que paso, en el hoy de este momento, en el mañana de la
victoria del que confía en el Emmanuel, yo creo en el Padre, yo confío en
Jesús, yo me doy al Espíritu Santo. Aleluya-Amén.
3ra
ESTACIÓN: JESÚS CAE POR PRIMERA VEZ
Obra de Misericordia: Corregir al que se
equivoca
V. ¡Te adoramos, Cristo, y te bendecimos!
T. Porque por tu Santa Cruz redimiste al
mundo.
San
Marcos en su Evangelio nos dice (8,34-35): Llamando a la gente a la vez que a
sus discípulos, les dijo: “Si alguno quiere venir en pos de mí”, niéguese a sí
mismo, tome su cruz y sígame. Porque quien quiera salvar su vida, la perderá;
pero quien pierda su vida por mí y por el Evangelio, la salvará.
Enseñanza
del Papa Francisco:
Todos tenemos la capacidad de pecar y de
hacer lo mismo, de equivocarnos en la vida. El otro no es más malo que tú o que
yo. La misericordia supera todo muro, toda barrera, y te conduce a buscar
siempre el rostro del hombre, de la persona. Y es la misericordia la que cambia
el corazón y la vida, que puede regenerar a una persona y permitirle
incorporarse de un modo nuevo en la sociedad.
(Catequesis del 10
de septiembre del 2014)
Oh Padre, que has enviado a tu Hijo como Luz
del mundo y Palabra de Verdad, suscita en los jóvenes el firme deseo de
entregar su vida al servicio de la Iglesia y ser verdaderos testigos y
anunciadores del Evangelio.
Rezar 10 veces
V/ Por su dolorosa pasión.
T/ Ten misericordia de nosotros y del mundo
entero.
Oración: La Misericordia
viene a mí, en mi fluye la Misericordia, reina en mi mente la Misericordia, la
Misericordia hacer palpitar mi corazón, yo soy Misericordioso para la gloria de
Yahveh, en el ayer que paso, en el hoy de este momento, en el mañana de la
victoria del que confía en el Emmanuel, yo creo en el Padre, yo confío en
Jesús, yo me doy al Espíritu Santo. Aleluya-Amén.
4ª
ESTACIÓN: JESÚS ENCUENTRA A MARÍA, SU MADRE
Obra de Misericordia: Dar posada al forastero
V. ¡Te adoramos, Cristo, y te bendecimos!
T. Porque por tu Santa Cruz redimiste al
mundo.
San Lucas nos dice en su Evangelio (2,34-35):
Simeón, después de bendecirlos, dijo a María, la madre: «Este niño será causa
de caída y de elevación para muchos en Israel; será signo de contradicción, y a
ti misma una espada te atravesará el corazón. Así se manifestarán claramente
los pensamientos íntimos de muchos».
L/ Padre Eterno te ofrezco el cuerpo y la
sangre, el alma y la Divinidad de tu amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo.
R/ Como propiciación de nuestros pecados y
los del mundo entero.
Enseñanza
del Papa Francisco:
Acoger en casa al forastero o dar posada al
peregrino, en la formulación
de una de
nuestras obras de misericordia, son una práctica que además de
satisfacer una necesidad, dignifica y plenifica la vida de quienes lo
practican. El amor, después de todo, nunca podrá ser una palabra abstracta. Por
su misma naturaleza es vida concreta: intenciones, actitudes, comportamientos
que se verifican en el vivir cotidiano.
(Jornada de ayuno y
oración por la paz en Siria, 7 de septiembre de 2015)
Padre, que reúnes a tu pueblo desde todas las
naciones de la tierra, ayúdanos a que, como la Madre de la Divina Misericordia,
meditemos la Palabra en nuestro corazón y podamos anunciar a todos los hombres
la experiencia que, merced a tu Espíritu, tenemos de Cristo.
Rezar 10 veces
V/ Por su dolorosa pasión.
T/ Ten misericordia de nosotros y del mundo
entero.
Oración: La Misericordia
viene a mí, en mi fluye la Misericordia, reina en mi mente la Misericordia, la
Misericordia hacer palpitar mi corazón, yo soy Misericordioso para la gloria de
Yahveh, en el ayer que paso, en el hoy de este momento, en el mañana de la
victoria del que confía en el Emmanuel, yo creo en el Padre, yo confío en
Jesús, yo me doy al Espíritu Santo. Aleluya-Amén.
5ª ESTACIÓN: SIMÓN CIRINEO AYUDA A JESÚS A
LLEVAR LA CRUZ
Obra de Misericordia: Visitar al Enfermo
V. ¡Te adoramos, Cristo, y te bendecimos!
T. Porque por tu Santa Cruz redimiste al
mundo.
San
Marco en su Evangelio nos dice (15,21): “Simón de Cirene, el padre de Alejandro
y de Rufo, que volvía del campo y pasaba por allí, fue obligado a cargar con su
cruz”. Palabra del Señor…
L/ Padre Eterno te ofrezco el cuerpo y la
sangre, el alma y la Divinidad de tu amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo.
R/ Como propiciación de nuestros pecados y
los del mundo entero.
Enseñanza
del Papa Francisco:
Cada vez que se ayuda discretamente a quien
sufre, o cuando se está enfermo, se tiene la ocasión de cargar sobre los
propios hombros la cruz de cada día y de seguir al Maestro (cf. Lc 9,23); y aun
cuando el encuentro con el sufrimiento sea siempre un misterio, Jesús nos ayuda
a encontrarle sentido.
(Mensaje del Papa
Francisco para la Jornada Mundial del Enfermo 2016)
Padre de bondad, que quieres que todos los
hombres se salven, te pedimos por todos los enfermos en el mundo entero para
que encuentren consuelo y esperanza acompañándote en el dolor de cruz; danos a
todos nosotros un corazón misionero y misericordioso para que como buenos
Cirineos acompañemos a todos los que sufren en la enfermedad llevándoles tu
amor.
Rezar 10 veces
V/ Por su dolorosa pasión.
T/ Ten misericordia de nosotros y del mundo
entero.
Oración: La Misericordia
viene a mí, en mi fluye la Misericordia, reina en mi mente la Misericordia, la
Misericordia hacer palpitar mi corazón, yo soy Misericordioso para la gloria de
Yahveh, en el ayer que paso, en el hoy de este momento, en el mañana de la
victoria del que confía en el Emmanuel, yo creo en el Padre, yo confío en
Jesús, yo me doy al Espíritu Santo. Aleluya-Amén.
6ª
ESTACIÓN: VERÓNICA ENJUGA EL ROSTRO DE JESÚS
Obra de Misericordia: Dar de beber al
sediento
V. ¡Te adoramos, Cristo, y te bendecimos!
T. Porque por tu Santa Cruz redimiste al
mundo.
El Libro de Isaías nos dice (52, 14-15): Del
mismo modo que muchos quedaron asombrados al verlo, pues tan desfigurado estaba
que no parecía un hombre, ni su apariencia era humana-, así se admirarán muchas
naciones; ante él cerrarán los reyes la boca, pues verán lo que nunca les
contaron y descubrirán lo que nunca oyeron. Palabra de Dios…
L/ Padre Eterno te ofrezco el cuerpo y la sangre,
el alma y la Divinidad de tu amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo.
R/ Como propiciación de nuestros pecados y
los del mundo entero.
Enseñanza
del Papa Francisco:
Hoy existe una multitud de hombres y mujeres
cansados y sedientos, que nos piden a los cristianos que les demos de beber. Es
una petición a la que no podemos sustraernos. En la llamada a ser
evangelizadores, todas las Iglesias y Comunidades eclesiales encuentran un
ámbito fundamental para una colaboración más estrecha. Para llevar a cabo este
cometido con eficacia, se ha de evitar cerrarse en los propios particularismos
y exclusivismos, así como imponer uniformidad según los planes meramente
humanos
(Homilía domingo 25
de enero de 2015).
Jesucristo, Señor nuestro, concédenos que
todos los bautizados te encontremos y acojamos en el rostro sufriente de
nuestros hermanos que tienen sed física y espiritual; ayúdanos a ser misioneros
de tu amor llevándoles tu amor que los saciará para siempre.
Rezar 10 veces
V/ Por su dolorosa pasión.
T/ Ten misericordia de nosotros y del mundo
entero.
Oración: La Misericordia
viene a mí, en mi fluye la Misericordia, reina en mi mente la Misericordia, la
Misericordia hacer palpitar mi corazón, yo soy Misericordioso para la gloria de
Yahveh, en el ayer que paso, en el hoy de este momento, en el mañana de la
victoria del que confía en el Emmanuel, yo creo en el Padre, yo confío en
Jesús, yo me doy al Espíritu Santo. Aleluya-Amén.
7ma.
ESTACIÓN: JESÚS CAE POR SEGUNDA VEZ
Obra de Misericordia: Dar buen consejo al que
lo necesita
V. ¡Te adoramos, Cristo, y te bendecimos!
T. Porque por tu Santa Cruz redimiste al
mundo.
San Marcos en su Evangelio nos dice (9,
31-32): Les decía: El Hijo del Hombre será entregado en manos de los hombres;
lo matarán, más a los tres días de haber muerto resucitará. Pero los
discípulos, que no entendían sus palabras, tenían miedo de preguntarle. Palabra
del Señor…
L/ Padre Eterno te ofrezco el cuerpo y la
sangre, el alma y la Divinidad de tu amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo.
R/ Como propiciación de nuestros pecados y
los del mundo entero.
Enseñanza
del Papa Francisco:
Nadie camina solo y nadie de nosotros puede
pensar que está solo: está siempre este compañero. Cierto, sucede que cuando no
queremos escuchar su consejo, escuchar su voz, le decimos: “¡Bah desaparece!”.
Pero poner de patitas en la calle al compañero de camino es peligroso, porque
ningún hombre, ninguna mujer puede aconsejarse a sí mismo: yo puedo aconsejar a
otro, pero no aconsejarme a mí mismo.
(Homilía jueves 2
de octubre de 2014)
Señor Jesucristo, te pedimos por la Iglesia
peregrina en el mundo, para que sepa llevar el buen consejo al que necesita y
cada día no apoyemos unos a otros en la misericordia de tu amor, siendo un
anuncio comprometido y solidario a favor de la vida la cual se obtiene sólo en Ti
Amen.
Rezar 10 veces
V/ Por su dolorosa pasión.
T/ Ten misericordia de nosotros y del mundo
entero.
Oración: La Misericordia
viene a mí, en mi fluye la Misericordia, reina en mi mente la Misericordia, la
Misericordia hacer palpitar mi corazón, yo soy Misericordioso para la gloria de
Yahveh, en el ayer que paso, en el hoy de este momento, en el mañana de la
victoria del que confía en el Emmanuel, yo creo en el Padre, yo confío en
Jesús, yo me doy al Espíritu Santo. Aleluya-Amén.
8va.
ESTACIÓN: JESÚS CONSUELA A LAS MUJERES DE JERUSALÉN
Obra de Misericordia: Consolar al que esta
triste
V. ¡Te adoramos, Cristo, y te bendecimos!
T. Porque por tu Santa Cruz redimiste al
mundo.
San
Lucas en su Evangelio nos dice (23,27-28): Le seguía una gran multitud del
pueblo y mujeres que se dolían y se lamentaban por él. Jesús se volvió a ellas
y les dijo: Hijas de Jerusalén, no lloren por mí; lloren más bien por ustedes y
por sus hijos. Palabra del Señor…
L/ Padre Eterno te ofrezco el cuerpo y la
sangre, el alma y la Divinidad de tu amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo.
R/ Como propiciación de nuestros pecados y
los del mundo entero.
Enseñanza
del Papa Francisco:
Hoy necesitamos personas que sean testigos de
la misericordia y de la ternura del Señor, que sacude los resignados, reanima
los desalentados, enciende el fuego de la esperanza. Muchas situaciones
requieren nuestro testimonio consolador. Pienso en aquellos que están oprimidos
por el sufrimiento, la injusticia y el abuso de poder; a los que son esclavos
del dinero, del poder, del éxito, de la mundanidad. Todos estamos llamados a
consolar a nuestros hermanos, testimoniando que sólo Dios puede eliminar las
causas de los dramas existenciales y espirituales.
(Homilía 7 de
diciembre del 2014)
Señor Jesús, Buen Pastor que entregaste tu
vida por nosotros tus ovejas, te pedimos por nuestros hermanos que sufren por
las múltiples tristezas que hay en el mundo, para que no decaiga su fe en ti; y
ayúdanos a nosotros para ser tus instrumentos de amor y misericordia en todo
lugar anunciando tu alegría y paz al que lo necesita. Amen.
Rezar 10 veces
V/ Por su dolorosa pasión.
T/ Ten misericordia de nosotros y del mundo
entero.
Oración: La Misericordia
viene a mí, en mi fluye la Misericordia, reina en mi mente la Misericordia, la
Misericordia hacer palpitar mi corazón, yo soy Misericordioso para la gloria de
Yahveh, en el ayer que paso, en el hoy de este momento, en el mañana de la
victoria del que confía en el Emmanuel, yo creo en el Padre, yo confío en
Jesús, yo me doy al Espíritu Santo. Aleluya-Amén.
9na.
ESTACIÓN: JESÚS CAE POR TERCERA VEZ
Obra de Misericordia: Sufrir con paciencia
los defectos del otro
V. ¡Te adoramos, Cristo, y te bendecimos!
T. Porque por tu Santa Cruz redimiste al
mundo.
El Libro de Isaías nos dice (53,5): Más fue
herido por nuestras faltas, molido por nuestras culpas. Soportó el castigo que
nos regenera y fuimos curados con sus heridas.
Palabra de Dios…
L/ Padre Eterno te ofrezco el cuerpo y la
sangre, el alma y la Divinidad de tu amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo.
R/ Como propiciación de nuestros pecados y
los del mundo entero.
Enseñanza
del Papa Francisco:
Este comportamiento, sentirse perfectos y por
lo tanto capaces de juzgar los defectos de los demás, es contrario a la
mansedumbre, a la humildad de la que habla el Señor, «a esa luz que es tan
bella y que está en perdonar». Jesús usa una palabra fuerte: « hipócrita». Los
que viven juzgando al prójimo, hablando mal del prójimo, son hipócritas. Porque
no tienen la fuerza, la valentía de mirar los propios defectos.
(Viernes 13 de
septiembre de 2013)
Padre Celestial, que envías a tu Unigénito
para nuestra salvación, ponemos en tus manos nuestro corazón, para que día a
día aumente en nuestro corazón la paciencia y la caridad para sobrellevar los
defectos propios y los de los demás, creciendo en nosotros un corazón
misionero, portador de tu amor, a ejemplo de Cristo tu Hijo. Amen.
Rezar 10 veces
V/ Por su dolorosa pasión.
T/ Ten misericordia de nosotros y del mundo
entero.
Oración: La Misericordia
viene a mí, en mi fluye la Misericordia, reina en mi mente la Misericordia, la
Misericordia hacer palpitar mi corazón, yo soy Misericordioso para la gloria de
Yahveh, en el ayer que paso, en el hoy de este momento, en el mañana de la
victoria del que confía en el Emmanuel, yo creo en el Padre, yo confío en
Jesús, yo me doy al Espíritu Santo. Aleluya-Amén.
10ma.
ESTACIÓN: JESÚS ES DESPOJADO DE SUS VESTIDURAS
Obra de Misericordia: vestir al desnudo
V. ¡Te adoramos, Cristo, y te bendecimos!
T. Porque por tu Santa Cruz redimiste al
mundo.
San Marcos en su Evangelio nos dice (15,24): Lo
crucificaron y se repartieron sus vestidos, echándolos a suertes, a ver qué se
llevaba cada uno. Palabra del Señor…
L/ Padre Eterno te ofrezco el cuerpo y la
sangre, el alma y la Divinidad de tu amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo.
R/ Como propiciación de nuestros pecados y
los del mundo entero.
Enseñanza
del Papa Francisco:
Hoy, aquí, pidamos la gracia para todos los
cristianos. Que el Señor nos dé a todos nosotros el valor de despojarnos, pero
no de 20 dólares; despojarnos de lo mundano, que es la lepra, es el cáncer de
la sociedad. ¡Es el cáncer de la revelación de Dios! ¡El espíritu del mundo es
el enemigo de Jesús! Pido al Señor que, a todos nosotros, nos dé esta gracia de
despojarnos.
(Encuentro con los
pobres asistidos por CÁRITAS, viernes 4 de octubre de 2013)
Jesucristo, Cordero inmolado por la humanidad,
te rogamos por todas las personas que sufren por la desnudez, el despojo de sus
cosas, para que aun en la necesidad física recuerden que te tienen a ti como
protector, dales un corazón abierto a recibir tu Palabra que vivifica,
dignifica, libera y da sentido a la vida del ser humano. Amén.
Rezar 10 veces
V/ Por su dolorosa pasión.
T/ Ten misericordia de nosotros y del mundo
entero.
Oración: La Misericordia
viene a mí, en mi fluye la Misericordia, reina en mi mente la Misericordia, la
Misericordia hacer palpitar mi corazón, yo soy Misericordioso para la gloria de
Yahveh, en el ayer que paso, en el hoy de este momento, en el mañana de la
victoria del que confía en el Emmanuel, yo creo en el Padre, yo confío en
Jesús, yo me doy al Espíritu Santo. Aleluya-Amén.
11ra.
ESTACIÓN: JESÚS ES CLAVADO EN LA CRUZ
Obra de Misericordia: Dar de comer al
hambriento
V. ¡Te adoramos, Cristo, y te bendecimos!
T. Porque por tu Santa Cruz redimiste al
mundo.
San Lucas en su Evangelio nos dice (23,33): Llegados
al lugar llamado Calvario, lo crucificaron allí junto con los malhechores, uno
a la derecha y otro a la izquierda.
Palabra del Señor…
L/ Padre Eterno te ofrezco el cuerpo y la
sangre, el alma y la Divinidad de tu amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo.
R/ Como propiciación de nuestros pecados y
los del mundo entero.
Enseñanza
del Papa Francisco:
Pido al Todopoderoso, al Dios rico en
misericordia, que bendiga a todos los que, con diferentes responsabilidades, se
ponen al servicio de los que pasan hambre y saben atenderlos con gestos
concretos de cercanía. Ruego también para que la comunidad internacional sepa
escuchar el llamado de esta Conferencia y lo considere una expresión de la
común conciencia de la humanidad: dar de comer a los hambrientos para salvar la
vida en el planeta. Gracias
(Segunda
Conferencia Internacional sobre Nutrición, 20 de noviembre del 2014)
Señor, te pedimos por la humanidad redimida
por tu Hijo, que camina clavada en una cultura de muerte, para que concorde con
lo que has impreso en su naturaleza, se comprometa con responsabilidad a vivir
en plenitud. Amen.
Rezar 10 veces
V/ Por su dolorosa pasión.
T/ Ten misericordia de nosotros y del mundo
entero.
Oración: La Misericordia
viene a mí, en mi fluye la Misericordia, reina en mi mente la Misericordia, la
Misericordia hacer palpitar mi corazón, yo soy Misericordioso para la gloria de
Yahveh, en el ayer que paso, en el hoy de este momento, en el mañana de la
victoria del que confía en el Emmanuel, yo creo en el Padre, yo confío en Jesús,
yo me doy al Espíritu Santo. Aleluya-Amén.
12da.
ESTACIÓN: JESÚS MUERE EN LA CRUZ
Obra de Misericordia: Perdonar al que nos
ofende
V. ¡Te adoramos, Cristo, y te bendecimos!
T. Porque por tu Santa Cruz redimiste al
mundo.
San
Marcos en su Evangelio nos dice (15,33-34.38-39): Llegada la hora sexta, la
oscuridad cubrió toda la tierra hasta la hora nona. A la hora nona gritó Jesús
con fuerte voz: “Eloí, Eloí, ¿lemá sabactaní?”, que quiere decir: ¡Dios mío,
Dios mío! ¿Por qué me has abandonado?… Entonces el velo del Santuario se rasgó
en dos, de arriba abajo. El centurión, que estaba frente a él, al ver que había
expirado de aquella manera, dijo: verdaderamente este hombre era hijo de Dios. Palabra del Señor…
L/ Padre Eterno te ofrezco el cuerpo y la
sangre, el alma y la Divinidad de tu amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo.
R/ Como propiciación de nuestros pecados y
los del mundo entero.
Enseñanza
del Papa Francisco:
Ante todo, «pedir perdón no es un simple
pedir disculpas» sino que «es ser consciente del pecado, de la idolatría que
construí, de las muchas idolatrías»; en segundo lugar, «Dios siempre perdona,
siempre», pero pide que también yo perdone, porque «si yo no perdono», en
cierto sentido es como si cerrase «la puerta al perdón de Dios». Una puerta, en
cambio, que debemos mantener abierta: dejemos entrar el perdón de Dios a fin de
que podamos perdonar a los demás.
(Homilía del 10 de
marzo del 2015)
Señor Jesucristo, haz que seamos muchos los
que tengamos un amor tan grande como el tuyo, dispuestos a entregar el perdón y
la propia vida por los hermanos en el mundo entero y por el anuncio del
Evangelio de salvación.
Rezar 10 veces
V/ Por su dolorosa pasión.
T/ Ten misericordia de nosotros y del mundo
entero.
Oración: La Misericordia
viene a mí, en mi fluye la Misericordia, reina en mi mente la Misericordia, la
Misericordia hacer palpitar mi corazón, yo soy Misericordioso para la gloria de
Yahveh, en el ayer que paso, en el hoy de este momento, en el mañana de la
victoria del que confía en el Emmanuel, yo creo en el Padre, yo confío en
Jesús, yo me doy al Espíritu Santo. Aleluya-Amén.
13ra.
ESTACIÓN: JESÚS ES BAJADO DE LA CRUZ
Obra de Misericordia: Orar por los vivos y
los difuntos
V. ¡Te adoramos, Cristo, y te bendecimos!
T. Porque por tu Santa Cruz redimiste al
mundo.
San Juan en su Evangelio nos dice (19,38): Después
de esto, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, aunque en secreto por
miedo a los judíos, pidió a Pilato autorización para retirar el cuerpo de
Jesús. Pilato se lo concedió. Fueron, pues, y retiraron su cuerpo. Palabra del Señor…
L/ Padre Eterno te ofrezco el cuerpo y la
sangre, el alma y la Divinidad de tu amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo.
R/ Como propiciación de nuestros pecados y
los del mundo entero.
Enseñanza
del Papa Francisco:
También nosotros, cuando no rezamos, lo que
hacemos es cerrar la puerta al Señor. Y no rezar es esto: cerrar la puerta al
Señor, para que no pueda hacer nada. En cambio, la oración, ante un problema,
una situación difícil, una calamidad, es abrir la puerta al Señor para que
venga. Porque Él hace nuevas las cosas, sabe arreglar las cosas, ponerlas en su
sitio. Rezar es esto, abrir la puerta al Señor para que pueda hacer algo.
(Homilía 8 de
octubre del 2013)
Señor Jesús, que moriste en la Cruz por amor
a los hombres, te pedimos por aquellos que han consagrado su vida a tu
servicio, sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos, para que, a pesar del
dolor y el sufrimiento, puedan proclamar tu mensaje de esperanza a quienes lo
necesiten.
Rezar 10 veces
V/ Por su dolorosa pasión.
T/ Ten misericordia de nosotros y del mundo
entero.
Oración: La Misericordia
viene a mí, en mi fluye la Misericordia, reina en mi mente la Misericordia, la
Misericordia hacer palpitar mi corazón, yo soy Misericordioso para la gloria de
Yahveh, en el ayer que paso, en el hoy de este momento, en el mañana de la
victoria del que confía en el Emmanuel, yo creo en el Padre, yo confío en
Jesús, yo me doy al Espíritu Santo. Aleluya-Amén.
14ta.
ESTACIÓN: JESÚS ES DEPOSITADO EN EL SANTO SEPULCRO
Obra de Misericordia: Enterrar a los muertos
V. ¡Te adoramos, Cristo, y te bendecimos!
T. Porque por tu Santa Cruz redimiste al
mundo.
San
Juan en su Evangelio nos dice (19,39-42): Fue también Nicodemo aquel que
anteriormente había ido a verle de noche. Con una mezcla de mirra y áloe de
unas cien libras. Tomaron el cuerpo de Jesús y lo envolvieron en lienzos con
los aromas, conforme a la costumbre judía de sepultar. En el lugar donde Jesús
había sido crucificado había un huerto, y en el huerto un sepulcro nuevo, en el
que nadie todavía había sido depositado. Allí, pues, pusieron a Jesús, porque
era el día de la Preparación de los judíos y el sepulcro estaba cerca. Palabra del Señor…
L/ Padre Eterno te ofrezco el cuerpo y la
sangre, el alma y la Divinidad de tu amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo.
R/ Como propiciación de nuestros pecados y
los del mundo entero.
Enseñanza
del Papa Francisco:
Entre ayer y hoy muchos visitan el
cementerio, que, como dice esta misma palabra, es el «lugar del descanso» en
espera del despertar final. Es hermoso pensar que será Jesús mismo quien nos
despierte. Jesús mismo reveló que la muerte del cuerpo es como un sueño del
cual Él nos despierta. Hoy estamos llamados a recordar a todos, incluso a
aquellos a quien nadie recuerda. El recuerdo de los difuntos, el cuidado de los
sepulcros y los sufragios son testimonios de confiada esperanza, arraigada en
la certeza de que la muerte no es la última palabra sobre la suerte humana,
puesto que el hombre está destinado a una vida sin límites, cuya raíz y
realización están en Dios.
(Ángelus 2 de nov.
2014)
Oh buen Jesús, que durante toda tu vida te
compadeciste de los dolores ajenos, mira con misericordia las almas de nuestros
seres queridos difuntos, escucha la súplica que te hacemos, y por tu
misericordia concédeles gozar del eterno descanso en el seno de tu infinito
amor. Amén
Rezar 10 veces
V/ Por su dolorosa pasión.
T/ Ten misericordia de nosotros y del mundo
entero.
Oración: La Misericordia
viene a mí, en mi fluye la Misericordia, reina en mi mente la Misericordia, la
Misericordia hacer palpitar mi corazón, yo soy Misericordioso para la gloria de
Yahveh, en el ayer que paso, en el hoy de este momento, en el mañana de la
victoria del que confía en el Emmanuel, yo creo en el Padre, yo confío en
Jesús, yo me doy al Espíritu Santo. Aleluya-Amén.
15ta.
ESTACIÓN: JESÚS RESUCITÓ A LA VIDA PLENA
Obra de Misericordia: LA MISERICORDIA
ABSOLUTA DE DIOS
V. ¡Te adoramos, Cristo, y te bendecimos!
T. Porque por tu Santa Cruz redimiste al
mundo.
El libro de Corintio nos dice (15,17. 19-20):
Y si Cristo no resucitó, su fe es vana: siguen en sus pecados… Si nuestra esperanza
en Cristo se limita sólo a esta vida, ¡somos las personas más dignas de
compasión! ¡Pero no! Cristo resucitó de entre los muertos como primicia de los
que murieron. Palabra de Dios…
L/ Padre Eterno te ofrezco el cuerpo y la
sangre, el alma y la Divinidad de tu amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo.
R/ Como propiciación de nuestros pecados y
los del mundo entero.
Enseñanza
del Papa Francisco:
Siempre tenemos necesidad de contemplar el
misterio de la misericordia. Es fuente de alegría, de serenidad y de paz. Es
condición para nuestra salvación. Misericordia: es la palabra que revela el
misterio de la Santísima Trinidad. Misericordia: es el acto último y supremo
con el cual Dios viene a nuestro encuentro. Misericordia: es la ley fundamental
que habita en el corazón de cada persona cuando mira con ojos sinceros al
hermano que encuentra en el camino de la vida. Misericordia: es la vía que une
Dios y el hombre, porque abre el corazón a la esperanza de ser amados para
siempre no obstante el límite de nuestro pecado. (Bula
Misericordiae Vultus #2).
Oh, Padre de Amor, te pedimos, por
intercesión de los santos y mártires misioneros, que, como ellos, nos ayudes a
ser testigos del Resucitado hasta los confines de la tierra, llevando la buena
nueva de la Vida.
Rezar 10 veces
V/ Por su dolorosa pasión.
T/ Ten misericordia de nosotros y del mundo
entero.
Oración: La Misericordia
viene a mí, en mi fluye la Misericordia, reina en mi mente la Misericordia, la
Misericordia hacer palpitar mi corazón, yo soy Misericordioso para la gloria de
Yahveh, en el ayer que paso, en el hoy de este momento, en el mañana de la
victoria del que confía en el Emmanuel, yo creo en el Padre, yo confío en
Jesús, yo me doy al Espíritu Santo. Aleluya-Amén.
OREMOS POR
EL SANTO PADRE EL PAPA:
Amado Padre, fuente de vida y verdad,
concédele a tu Pastor el Papa …, a quien elegiste como sucesor de Pedro,
Vicario de Cristo, un espíritu de coraje, sabiduría y amor. Bendícelo con la salud, protégelo para que
continúe con la labor de pastorear con fidelidad a Tu Iglesia, siendo el centro
visible, el fundamento de nuestra unidad en la fe y el amor, que nuestra Madre
de la Divina Misericordia guíe sus pasos y en sus manos entregamos a nuestro
Santo Padre el Papa Francisco. Te lo pedimos en Nombre de nuestro Señor
Jesucristo, Amén.
Rezando un Padrenuestro, Avemaría y Gloria
por las intenciones de nuestro Sumo Pontífice
ORACIÓN FINAL
Benignísimo y sempiterno, padre de amor y
misericordia, miramos, te suplicamos nosotros pecadores arrepentidos, que en
nombre de tu Divino Hijo Jesucristo, nos avoquemos a ser almas reparadoras
perpetuamente y junto a la gloriosa intercesión de la Madre de la Divina
Misericordia, alcancemos las gracias necesarias para nuestra salvación y la de
nuestros hermanos.¡ Amén, aleluya!