“Protegeré durante toda su vida a las personas que trabajen en divulgar
mi Misericordia, como una madre protege a sus hijos. En la hora de
la muerte no seré para ellas un Juez sino un Redentor Misericordioso”.
“Yo prometo que quien honrare o venerase esta Imagen no perecerá. También
prometo victoria sobre el enemigo que vaga por el mundo, pero especialmente a
la hora de la muerte. Yo mismo lo defenderé como a mi propia
Gloria. Doy a todos un vaso, con el cual deben venir a la Fuente de
Misericordia por gracias”.
“Dejen que ese vaso sea esta Imagen, con la inscripción: ¡Jesús,
yo confío en Ti!
CONDICIONES
PARA AL ALCANZAR ESTAS PROMESAS
“Si tu confianza es grande, mi generosidad no tendrá límites. Lo
que más hiere a mi Corazón es el pecado de la desconfianza”. Leer:
Mt8,13;9,22-28ss; 15,28
“Si un alma no practica la Misericordia de alguna manera, tampoco la
alcanzara en el día del Juicio” Leer:
Mt5,7;Lc6,36,38;10,29-37;Mt6,14-15;18,21-35;25,31-46.
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