29 de
Septiembre Día 4 - La actitud de misericordia hacia el prójimo
En el Nombre del Padre, y del Hijo y del
Espíritu Santo. Amén.
CON LA HERMANA FAUSTINA (10-09-1997 Madre de la Divina
Misericordia)
Oh Dulce néctar de mi vida; glorioso
Divino Jesús Misericordioso, te hablo con la sinceridad de mi mente, alma,
corazón, espíritu:
En mis debilidades y fortaleza: Tuyo Soy.
En mis caídas y victorias: Tuyo Soy.
En mis tristezas y alegrías: Tuyo Soy.
En mis dolores y alivios: Tuyo Soy.
En mis pesadillas y sublimes sueños: Tuyo
Soy.
En mis desesperaciones y tranquilidad:
Tuyo Soy.
En mis problemas y soluciones: Tuyo Soy.
Señor mío Jesucristo, os suplico
contritamente que no me dejes apartar de ti, aunque en mi Camino me detenga,
contigo avance, siempre juntos en
unísono palpitar de corazón. Tuyo Soy, para siempre. Amén-Aleluya.
Jesús: “Hija mía […] exijo
de ti obras de misericordia que deben surgir del amor hacia Mí. Debes mostrar
misericordia al prójimo siempre y en todas partes. No puedes dejar de hacerlo
ni excusarte ni justificarte. Te doy tres formas de ejercer misericordia al
prójimo: la primera – la acción, la segunda – la palabra, la tercera – la
oración. En estas tres formas está contenida la plenitud de la misericordia y
es el testimonio indiscutible del amor hacia Mi. De este modo el alma alaba y
adora Mi misericordia.” (Diario 742).
Santa
Faustina:
“Jesús mío, penétrame toda para que pueda reflejarte en toda mi vida.
Divinízame de modo que mis acciones tengan el valor sobrenatural. Haz que tenga
para cada alma, sin excepción, amor, compasión y misericordia. Oh Jesús mío,
cada uno de Tus santos refleja en sí una de Tus virtudes, yo deseo reflejar Tu
Corazón compasivo y lleno de misericordia, deseo glorificarlo. Que tu
misericordia, oh Jesús, quede impresa sobre mi corazón y mi alma como un sello
y éste será mi signo distintivo en esta vida y en la otra. Glorificar Tu
misericordia es la tarea exclusiva de mi vida. "(Diario 1242).
Oración: Oración: Santa Faustina, intercede por mí ante el
Señor para que mi vida, también, pueda transformarse en misericordia hacia el
prójimo y que pueda ejercerla a través de la palabra, la acción y la oración.
Que mis ojos, oídos, boca, manos, pies y corazón, todo mi ser, sean
misericordiosos.
Oración
final:
Santa María Faustina, nos dijiste que tu misión continuaría después de tu
muerte y que no nos olvidarías (diario # 281, 1582). Nuestro Señor te concedió
un gran privilegio cuando te dijo que "distribuyeras las gracias como tu
quisieras, a quien tu quisieras y cuando tu quisieras" (diario # 31).
Confiando en esta promesa, te pido tu intercesión por las gracias que necesito,
especialmente por la conversión de todos los pecadores y ( intención personal)
Ayúdame, sobre todas las cosas, a confiar en
Jesús como tu lo hiciste y así glorificar su misericordia a cada instante de mi
vida. Amén.
En el Nombre del Padre, y del Hijo y del
Espíritu Santo. Amén.
Santa Faustina, (Diario, 651)
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