03 de Octubre
Día 8 - Encuentro con Jesús en los sacramentos
En el Nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
CON LA HERMANA FAUSTINA (10-09-1997 Madre de la Divina
Misericordia)
Oh
Dulce néctar de mi vida; glorioso Divino Jesús Misericordioso, te hablo con la
sinceridad de mi mente, alma, corazón, espíritu:
En mis debilidades y fortaleza: Tuyo Soy.
En mis caídas y victorias: Tuyo Soy.
En mis tristezas y alegrías: Tuyo Soy.
En mis dolores y alivios: Tuyo Soy.
En mis pesadillas y sublimes sueños: Tuyo
Soy.
En mis desesperaciones y tranquilidad:
Tuyo Soy.
En mis problemas y soluciones: Tuyo Soy.
Señor mío Jesucristo, os suplico
contritamente que no me dejes apartar de ti, aunque en mi Camino me detenga,
contigo avance, siempre juntos en
unísono palpitar de corazón. Tuyo Soy, para siempre. Amén-Aleluya.
Jesús: “Oh, cuánto Me duele
que muy rara vez las almas se una a Mí en la Santa Comunión. Espero a las almas
y ellas son indiferentes a Mi. Las amo con tanta ternura y sinceridad y ellas
desconfían de Mí. Deseo colmarlas de gracias y ellas no quieren aceptarlas. Me
tratan como cosa muerta, mientras que Mi Corazón está lleno de Amor y Misericordia.
Para que tú puedas conocer al menos un poco Mi dolor, imagina a la más tierna
de las madres que ama grandemente a sus hijos, mientras que esos hijos
desprecian el amor de la madre. Considera su dolor. Nadie puede consolarla.
Ésta es solo una imagen débil y una tenue semejanza de Mi amor. (Diario 1447).
Santa
Faustina:
“Jesús, en mi vida hay un secreto más, el más profundo, pero también el más
querido para mí, lo eres Tú Mismo bajo la especie del pan cuando vienes a mi
corazón. Aquí mi corazón unido al tuyo se hace uno, aquí ya no hay ningún
secreto, porque todo lo Tuyo es mío, y lo mío es Tuyo. He aquí la omnipotencia
y el milagro de Tu misericordia.” (Diario 1489). Todo lo bueno que hay en mí es
gracias a la Santa Comunión, le debo todo. Siento que este sagrado fuego me ha
transformado totalmente. Oh cuánto me alegro de ser Tu morada, oh Señor; mi
corazón es un templo en que permaneces continuamente..."(Diario 1392).
Oración: Santa Faustina,
ayúdame a obtener la gracia de vivir la fe de modo que cada sacramento sea para
mí un lugar privilegiado de encuentro con el Señor, y que la Eucaristía sea el
centro mismo de toda mi vida, transformándola en amor.
Oración
final:
Santa María Faustina, nos dijiste que tu misión continuaría después de tu
muerte y que no nos olvidarías (diario # 281, 1582). Nuestro Señor te concedió
un gran privilegio cuando te dijo que "distribuyeras las gracias como tu
quisieras, a quien tu quisieras y cuando tu quisieras" (diario # 31).
Confiando en esta promesa, te pido tu intercesión por las gracias que necesito,
especialmente por la conversión de todos los pecadores y ( intención personal)
Ayúdame, sobre todas las cosas, a confiar en
Jesús como tu lo hiciste y así glorificar su misericordia a cada instante de mi
vida. Amén.
En el Nombre del Padre, y del Hijo y del
Espíritu Santo. Amén.
Santa Faustina, (Diario, 651)
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